domingo, 7 de septiembre de 2014

El método "EDA".

El método “EDA”
ó de cómo actualizarse  en la gestión del capital humano

Franco Benavides

Aunque no es lo mío, navegando en una biblioteca virtual me encontré con una interesante reseña sobre las nuevas formas de gestionar el recurso humano.  El artículo afirma que un tal Robert Tyrant aplica con éxito inusitado un nuevo método para resolver conflictos laborales en las empresas. El método, denominado EDA (por sus siglas en español), ha permitido –según el autor de la reseña- no solo disminuir los conflictos laborales sino hasta las estadísticas de ausentismo por enfermedad y los tiempos “muertos” durante la jornada de trabajo.

El núcleo central del Método EDA consiste en una simple reunión, privada o pública, a la cual se convoca al empleado involucrado en un problema laboral, al que se queja o hace una petición. La convocatoria se debe hacer  procurando darle el mínimo de detalles sobre el tema a tratar o sobre  quienes participaran de la “reunión”. Preferiblemente se le convoca sin la anticipación debida.  Tyrant insiste en que en la sesión la jefatura debe hacerse acompañar de sus colaborares incondicionales, a los que previamente ha instruido para que confirmen, con gestos o palabras, la gravedad de la falta cometida por el funcionario o, en todo caso, la falta de razón de su queja o petición.

El primer objetivo del EDA es ese: el hacerle creer al empleado que incurre en alguna falta, al que hace un reclamo o al que es poco  dócil (para Tyrant se trata simplemente de un “problematic employee”; empleado problemático), que él y solamente él, es el origen del problema. 

El segundo objetivo, pero quizás el que ha demostrado mayor eficacia en la resolución de conflictos laborales, es el de propinar un golpe moral al problematic employee.  Para esto Tyrant recomienda extender la reunión privada inicial a una que abarque al resto de compañeros del empleado.  En un 98% de los casos estudiados, dice la reseña, el empleado problemático se desmorona moralmente y no es raro que suelte en llanto frente a sus compañeros. 

Pero la eficacia del EDA no se límite al demoralizing effect (efecto desmoralizante) sobre el empleado problemático, sino que se extiende a todo el conglomerado laboral que presencia la reunión.  Se tienen estadísticas, realizadas antes y después de la aplicación del EDA, que han registrado una disminución de las ausencias por visitas al médico y hasta de los tiempos para ir al baño.  Tyrant denomina a este efecto fear of public scorn (miedo al escarnio público).  Este es el tercer objetivo de este moderno método de resolución o prevención de conflictos laborales y seguramente el más importante.

En fin, los interesados en las nuevas corrientes norteamericanas para la gestión de capital humano, pueden encontrar la reseña en la Revista Sociológica de la UNAM,  No. 12, de marzo del 2014, bajo el título Emboscada Disciplinaria Administrativa:  EDA.

Heredia, 8 de setiembre del 2014.


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