miércoles, 23 de septiembre de 2015

AFUMITRA APOYA LA HUELGA NACIONAL

Por la dignificación y la defensa de los derechos de los empleados públicos
Apoyemos la huelga nacional


La Junta Directiva de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Afumitra),

Considerando que:

1)    Los grandes medios comerciales de prensa han orquestado una feroz campaña en contra de los salarios y las convenciones colectivas de los (as) empleados (as) públicos (as), presentándolos no solo como “privilegios”, sino como una especie de “asalto” al erario.  Manipulando la información, quieren hacer creer a la opinión pública que los empleados públicos somos una especie de parásitos que reciben “salarios de lujo” sin trabajar.

2)   En la Asamblea Legislativa se han presentado dos proyectos de ley, el No. 19.431 (Ley de Empleo Público) y el No. 19.506 (Ordenamiento de las retribuciones adicionales), que procuran suprimir o disminuir sustancialmente el pago de los llamados “pluses salariales” tales como las Anualidades y la Dedicación Exclusiva.  Hay que señalar que ambos proyectos, al contrario de lo que han dicho sus impulsores, afectan tanto a los nuevos empleados como a los que lo somos en la actualidad.

3)   La amenaza contra nuestros salarios no proviene tan solo de la eventual aprobación de esos dos proyectos de ley, sino que, a pocas semanas de aprobarse el Presupuesto Nacional, se levantan iniciativas en la Asamblea Legislativa para hacer recortes en los rublos destinados al pago de las remuneraciones adicionales.  Ejemplo de ello es la propuesta de Ottón Solís para que el monto destinado al pago de Anualidades se recorte en ₡12 mil millones.

4)   El Gobierno de la República, aunque reconoce que el problema del déficit fiscal no tiene su origen en los salarios de los empleados públicos, sino en la evasión y las exoneraciones fiscales; está cediendo ante la presión de la Derecha Neoliberal y anuncia recortes presupuestarios y modificaciones en la forma de pagar los “pluses salariales”.

5)   Los (as) empleados (as) públicos (as) prestamos servicios sustanciales para el bienestar de los costarricenses y no debemos quedarnos cruzados de brazos mientras las fuerzas neoliberales tratan de “igualar” nuestras condiciones de trabajo a las  condiciones de supervivencia de la gran mayoría de los empleados de la empresa privada.

Por lo tanto, hacemos un llamado a los (as) servidores (as) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para que:

1)   No se dejen confundir por la campaña des-informadora de La Nación, Telenoticas y del coro de medios manipuladores de la opinión pública. 

2)   Recuerden que los regímenes salariales y las convenciones colectivas del sector público no son un producto antojadizo y unilateral de los Sindicatos, sino que son parte de un largo proceso histórico y social reconocido como legítimo por la Constitución Política y  Convenios y Tratados Internacionales.  

3)   En el momento en que el Movimiento Sindical, representado en cualquiera de sus bloques, llame a acciones de presión y a la huelga, apoyemos de manera efectiva esas acciones.

Velamos por los derechos de jubilación
Asesoramos a las personas trabajadoras y tutelamos sus derechos
Protegemos la niñez, la adolescencia y la maternidad
Promovemos y patrocinamos el empleo digno
¡Somos servidores públicos!

San José, 21 de setiembre de 2015.


Junta Directiva de la Afumitra


jueves, 10 de septiembre de 2015

Manipulación informativa y amenazas sindicales.

Franco Benavides Flores
Secretario General de la Afumitra

   
¿Las torpes declaraciones de un solo dirigente sindical, que por lo general no tiene conectado el cerebro con la lengua, dá para esa reacción de la prensa comercial?  Oyendo el editorial de Radio Columbia del día de hoy, 10 de setiembre, uno queda con ganas como de matar a un sindicalista, a cualquiera.   Supongo que en la cabina de transmisión de esa 
Radio recogieron varios galones de esa sustancia pegajosa y amarillenta que segrega el hígado.  Y no digo que estaba mal escrito.  No. Al contrario.  Quien lo redactó sabe cómo explotar un hecho aislado hasta convertirlo en una profunda afronta, ya no contra los periodistas, sino contra todo el pueblo de Costa Rica y el resto de la humanidad.  Manipular datos y hechos presentándolos como parte de una orquestada campaña de desprestigio contra los empleados públicos y sus sindicatos, es una tarea que conocen muy bien La Nación, Telenoticias y Radio Columbia, por solo citar tres de los medios periodísticos que más destacan en esa línea.   
    Que desde hace semanas, de manera coordinada y sistemática, los medios comerciales de prensa más grandes del país hacen noticia de hechos que están ahí desde hace años e incluso décadas y, que de repente, los presenten -manipulados en su contenido o en su contexto-, como si recién los acabaran de descubrir, es una prueba de que esos medios periodísticos están en “modo” de manipulación.  Y es que el presentar datos, aún cuando fuesen ciertos, desvinculados del contexto social en que se dan y acompañados siempre de calificativos que los hacen repudiables, no es libertad de prensa, sino todo lo contrario: es procurar el monopolio de la opinión en favor de un solo grupo social y político. 
    Frente al tema de las remuneraciones y las convenciones colectivas del sector público La Nación, Telenoticias y Radio Columbia –por citar a los más destacados en esas artimañas- ya han dejado de informar y simplemente emiten juicios de valor;  con el agravante de que los presentan como la sí fuesen noticias objetivas.  Lo grave es que los dueños de esos poderosos medios de prensa están conscientes de que “ellos” son los que crean la “opinión pública” y lo hacen a sabiendas de que el monopolio de su opinión, difícilmente podrá ser contrarrestado por alguien.
    No es extraño entonces que los empleados públicos estemos ofendidos con la prensa.  Porque tal vez el que no lo sea –a ser empleado público me refiero-, podrá creerse todos los calificativos denigrantes  y prejuiciados que todos los días aparecen como “noticia” en los periódicos, la radio y la televisión.  Pero los que trabajamos prestando servicios públicos, los que somos servidores públicos, sabemos que la prensa está manipulando a la opinión pública y que, si ciertamente hay abusos, éstos solo son un pretexto para intentar liquidar las conquistas laborales legítimas y que, al contrario, deberían extenderse a los trabajadores de la empresa privada.
    Los sindicatos no están amenazando la integridad física ni moral de los periodistas.  Aunque reconocemos que un sector de ellos, por cuenta propia o por orden de su jefe, se dedican a denigrar a los empleados públicos más que a informar con objetividad.  Y sin embargo, en las marchas por venir como en las que ya han pasado, esos periodistas manipuladores de opinión no tienen por qué temer. Los empleados públicos no somos maleantes, aunque ustedes presenten a los sindicatos casi como “asociaciones para delinquir”. A lo más que llegaremos es a corear como en otras tantas ocasiones:  ¡Prensa vendida!... y, bueno, esto también es libertad de opinión.

Heredia, 10 de setiembre del 2015.