jueves, 5 de noviembre de 2015

CONTRIBUCION PARA CONSTRUIR EL DIAGNOSTICO DEL BUSSCO

Contribución para construir el diagnóstico del BUSSCO

Franklin Benavides Flores
Secretario General de la Afumitra


1)    En lo que tengo de participar en el BUSSCO he presenciado dos intentos por redefinir el funcionamiento interno de ésta instancia de unidad.  El primero fue promovido por la APSE, la CGT y la Afumitra al presentar una propuesta para darle una estructura de coordinación y definir los procedimientos para la toma de decisiones (documento del 4 de octubre del 2014), que de alguna manera dio origen a la constitución del Comité Político que actualmente es el organismo que coordina al BUSSCO. La segunda ha sido la propuesta presentada por el propio Comité Político para realizar un “Foro” el 13 de marzo del 2015, en que se estaría analizando el funcionamiento del BUSSCO.

2)    La preocupación que refleja ese ánimo por auto-evaluarse, se origina sin duda en la percepción compartida por sus miembros, de que el BUSSCO no está respondiendo de manera satisfactoria a los objetivos para los que fue creado.   Es lógico que se procure encontrar las causas de una cierta incapacidad para impulsar su “agenda de lucha”, en factores internos, propios de su funcionamiento, así como en el contexto político, económico y social que le sirve de escenario.  Las siguientes notas tienen como propósito el contribuir a generar un diagnóstico de ambos factores, internos y externos, con el fin de re-orientar el esfuerzo de coordinación de la lucha sindical y social  que representa el BUSSCO.

3)    Sin duda el documento constitutivo del BUSSCO que recoge los ejes de lucha del movimiento popular y que puede resumirse como la organización de la defensa del Estado Social de Derecho y la lucha contra la Contra-Reforma Neoliberal (ver la última versión en el documente del 4 de octubre presentado al Presidente Guillermo Solís)[1], es un acierto en tanto le suministra una identidad política-contestaria frente al proyecto dominante que se construye en Costa Rica. Por supuesto el nivel de identificación de cada organización miembro del BUSSCO con esa concepción política y esa agenda nacional, determina el grado de compromiso que asume con el desarrollo de la misma. No se debe olvidar que una gran parte de las organizaciones del BUSSCO son sindicatos (aproximadamente el 60% en cuanto al número de organizaciones y mucho más, si se computa la filiación física)[2] que ocupan la mayor parte de sus fuerzas a desarrollar agendas de un corte muy  “gremialista” (Magisterio Nacional, Universidades, CCSS, diversas instituciones del Estado).  Aunque tampoco se debe olvidar -y esto puede ser una fortaleza para romper con el gremialismo local (enfocado en el ámbito reducido de su institución y sus afiliados)- que la mayoría de esas organizaciones sindicales pertenecen al sector público que es uno de los principales blancos de las políticas neoliberales.

4)    Es importante señalar que la tesis central del documento estratégico del BUSSCO (el del 4 de octubre la vuelve a recoger) contiene una afirmación que, según mi criterio, se debería re-formular. Se trata de la siguiente:

“Nuestro propósito es acumular y articular la fuerza política y social del pueblo con una agenda común de lucha, movilización y resistencia al modelo dominante que nos permita derribarlo con el fin de construir una sociedad inclusiva, justa, solidaria, democrática, participativa y soberana.”  (Comunicado del 7 de noviembre del 2013 y documento del 4 de octubre del 2014; el destacado no pertenece al original)
En política el definir con precisión un objetivo como “derribar” al Modelo Neoliberal, no es un asunto de semántica.  En realidad se “derriba” a un Gobierno; a un sistema, como el capitalista, se lo transforma luego de acceder al poder.  A un “modelo” particular del capitalismo como lo es el “neoliberalismo” no se lo “derriba”:  se le hace resistencia para impedir que prospere o, en el mejor de los casos, se le sustituye con una serie de transformaciones que no sería posible desarrollar si no se está en el poder (en el gobierno).   De manera que el objetivo central del documento del BUSSCO no solo no está bien planteado (debería plantear la toma del poder si se insiste no solo en frenar el Modelo de Capitalismo Neoliberal, sino en sustituirlo por [¿un capitalismo embridado o un socialismo democrático?], por uno que garantice una sociedad “inclusiva, justa solidaria, etc.”), repito, no solo no está bien planteado, sino que es un objetivo que excede en mucho la capacidad actual y futura de una instancia de coordinación de fuerzas sindicales y sociales bastante modesta. 

5)    A lo sumo -y solo bajo el supuesto de que se logren articular otras fuerzas sindicales, sociales y política-,  el objetivo estratégico del BUSSCO, tomando en cuenta el avance del Modelo Neoliberal luego de unas tres décadas de impulso lento pero sostenido, a lo sumo el BUSSCO  debe buscar la acumulación de fuerzas para resistir a ese avance.  Que la actual es una fase de acumulación de fuerzas o dicho de otra forma, de incapacidad para lograr el objetivo en el presente, es correcto.  Lo que sospecho es que la acumulación de fuerzas, por lo menos no en el corto ni mediano plazo, no puede ni debe ser para “derribar” (sustituir) desde el Poder el Modelo de Capitalismo Neoliberal, sino para presentar una resistencia capaz de frenarlo e impedir que consoliden la Contra Reforma Económica, Política y Social que, por el momento están llevando a adelante los grupos dominantes.

6)    La articulación entre las “agendas” gremiales y particulares y la “agenda nacional” no depende nada más que de la conciencia política de los dirigentes de organizaciones con intereses diversos (sindicales, ecologistas, de salud pública, comunales, etc.).  Por supuesto que identificar un enemigo común (el proyecto neoliberal y sus agentes), ya es un gran avance en el camino de esa articulación de agendas.  Pero la articulación debería expresarse, principalmente, como acciones coordinadas.  En esto, el FRENASS es un modelo que se debe seguir.  Al contrario de las movilizaciones episódicas que caracterizan al BUSSCO (especialmente alrededor de las fijaciones de salarios del sector público, aunque se aprovechen para ventilar otros temas), ese Frente ha venido haciendo una labor de organización que seguramente se expresará en acciones con gran movilización de distintos sectores.

7)    Parte de la reformulación del objetivo estratégico del BUSSCO, o más bien de su táctica y su estrategia, es comprender que un eje central del Proyecto Neoliberalizador es el desmantelamiento del Movimiento Sindical del Sector Público porque este se ha constituido en el principal protagonista o catalizador de las fuerzas que han logrado frenar, en parte, un avance más rápido de la Contra Reforma.   El Combo del ICE, el movimiento contra RITEVE y contra el TLC, no habrían podido ser lo que  fueron sin el acervo organizativo y financiero del Movimiento Sindical del Sector Público.  De manera que en ese proceso de acumulación de fuerzas, el articular las del Movimiento Sindical del Sector Público, es un objetivo táctico medular.  Por eso las fijaciones salariales que congelan el salario real, el ataque contra los remuneraciones adicionales (anualidades, dedicación exclusiva), el ánimo persistente por aprobar una “ley de empleo público” y la política contra las convenciones colectivas (la “denuncia” por los jerarcas y las acciones de inconstitucionalidad), vinculado todo lo anterior, de manera directa, al tema del gasto público, la reforma tributaria y del déficit fiscal, deben ocupar una atención prioritaria dentro del BUSSCO.

8)    Digo lo anterior porque me parece que dentro del BUSSCO  la agenda propia del Movimiento Sindical del Sector Público se ha diluido.   Desde hace un tiempo para acá la discusión de las propuestas alrededor de las fijaciones salariales que se desarrollan cada año en los meses de enero y julio, ha merecido cada vez menos espacio dentro del BUSSCO.  El tema de la negociación colectiva y específicamente de la negociación de convenciones colectivas en el sector público –a pesar de que ha sido blanco tanto de acciones judiciales como de la política de “denuncia” de estos instrumentos por parte del Poder Ejecutivo-, tampoco ha tenido una atención central en la instancia de Coordinación.  Que esos temas, especialmente el último, es de interés estratégico para el Movimiento Sindical, no ya del sector público, sino de todo el sindicalismo costarricense, no parece necesitar de mayores esfuerzos de convencimiento:  la aniquilación o al menos el vaciamiento de la acción sindical en el único sector en que sobrevive un movimiento relativamente fuerte, condenaría a todos los trabajadores a soportar relaciones laborales dominadas totalmente por el arbitrio patronal.  

9)    Esa dilusión de la agenda sindical (del sector público) en la “agenda nacional” del BUSSCO es aún más notable por cuanto:   i) las organizaciones sindicales constituyen una mayoría dentro del Bloque y tienen una agenda común dictada al menos por la forma que adoptan las fijaciones salariales y por la feroz arremetida contra los empleados públicos y sus organizaciones  y ii) la conducción del Bloque, que en su mayoría también está a cargo de dirigentes sindicales, de alguna manera se han esforzado porque la temática propia de sus organizaciones no ahogue a los otros sectores representados, sacrificando en detrimento de las organizaciones sindicales, un espacio que les requiere de mucho una gran inversión de tiempo, restando posibilidades al desarrollo de su propia agenda.

10)                      No se trata, por supuesto, de retroceder al momento en que el espacio de coordinación lo era exclusivamente de los sindicatos del sector público y a una agenda centrada casi exclusivamente en las fijaciones salariales.  La construcción de una “agenda nacional” es un paso importante para procurar la “acumulación de fuerzas” sociales y políticas.  En este sentido, lograr el compromiso de los sindicatos del sector público para impulsar temáticas como la defensa del ambiente, contra las concesiones ruinosas de obra pública, por la soberanía alimentaria y la defensa de la seguridad social, etc., es el camino correcto.  Pero de ninguna manera se puede abandonar la “agenda” propia del Movimiento Sindical del Sector Público, como en mi criterio está sucediendo en la actualidad dentro del BUSSCO.    La defensa del Movimiento Sindical del Sector Público es un tema estratégico para el subsiguiente desarrollo del movimiento popular.  Lo que quiero decir con esto es que en la coyuntura en que estamos (desmantelamiento de los derechos laborales de los empleados públicos y ataque frontal contra sus organizaciones sindicales), la defensa de los derechos laborales de los empleados públicos, pero especialmente de sus derechos sindicales (negociación colectiva y huelga), debe ser parte de la estrategia del BUSSCO.  En otras palabras:  si el Movimiento Sindical del sector público se quiebra, las repercusiones negativas sobre el resto de los movimientos sociales y políticos de corte popular pueden significar un franco retroceso en la “acumulación de fuerzas”.

11)                      ¿Cómo lograr que no se abandone la “agenda nacional” sin diluir en ella la que es propia de los sindicatos del sector público? (por desarrollar)

San José, 13 de abril de 2015.




[1] Estos son los ejes de lucha del BUSSCO según un comunicado del 7 de noviembre del 2013:  1) Costa de Vida (alzas de tarifas y precios), 2) Defensa de la Seguridad Social (CCSS, EBAIS y Pensiones), 3) No a las concesiones de obra pública (APM Terminals, Constructora OAS, Infinito Gold (Crucitas), 4) Educación (incluye dentro de las demandas por la educación la defensa de los derechos laborales y las pensiones de los educadores), 5) ICE (Tarifas, competencia desleal contra el ICE en telefonía celular, Ley de Contingencia Eléctrica) ,6) Contra Paquete Fiscal (contra impuestos regresivos y desmantelamiento de derechos laborales de empleados públicos-Déficit Fiscal) y 7) Contra Cultivos Transgénicos. 

Estos son los ejes de lucha según el documento entregado al Presidente Solís del 6 de octubre del 2014: Estimado Señor Presidente; le proponemos construir acuerdos en un proceso de diálogo permanente, franco, transparente y sincero; sobre la siguiente Agenda Nacional:
- Por la definición de una política de salarios reales crecientes.
- Respeto a los derechos laborales, libre sindicalización, negociación colectiva y derecho a huelga.
- Aprobación y ejecución de medidas que detengan el aumento del Costo de Vida.
- Por la defensa de la Seguridad Social (CCSS y Salud Pública).
- Detener el desmantelamiento del país con el mecanismo de las concesiones. Parar las concesiones de obra pública en sectores estratégicos como: Puertos, carreteras, aeropuertos.
- Por el fortalecimiento de la Educación Pública y mayor regulación del Estado de la Educación Privada.
- Fortalecimiento del Modelo eléctrico y de Telecomunicaciones público, solidario y universal.
- Definición de una política tributaria y fiscal, diferenciada y progresiva.
- Por una política transparente de inserción económica internacional que respete la soberanía nacional y con contenido anti-neoliberal.
- Definición de política de fortalecimiento del sector productivo agropecuario nacional para garantizar la soberanía alimentaria.
[2] El siguiente cuadro recoge la composición del BUSSCO con base en listados de asistencia a sus sesiones y a las organizaciones que firman algunas de sus comunicados:
BUSSCO:  Composición por tipo de organización, 2013 y 2014

Frecuencia
%

Sindical
31
58.5
Comunal o de Base Territorial
7
13.2
Ecologista
2
3.8
Estudiantil
2
3.8
En pro de la Salud
2
3.8
De otro tipo
3
5.7
Desconocido
6
11.3
Total
53
100.0


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