Viernes de Hiel
Un rumor recorre al
Ministerio de Trabajo
Ó, de cómo precipitar las cosas para dejar la “marca”
Franco Benavides Flores
En cuestión de dos años
hemos tenido dos ministros diferentes. Y según dicen, viene un tercero. ¡Puras habladurías! Pero como dicen los
sociólogos: los chismes son la vía más rápida al conocimiento de la verdad.
·
Ya se sabe que el Estado
sufre –en el sentido literal de la palabra- el cambio de las autoridades cada
cuatro años o con más frecuencia. Aunque
el Estado es uno solo, lo cierto es que cada cierto tiempo llega un ministro
con una caja de sorpresas bajo su brazo.
Cada uno quiere dejar su huella indeleble sobre esta maltratada y
descuidada institución que se llama del MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL.
·
El penúltimo trajo, más que
todo, la aspiración de que los reflectores del escenario público estuvieran
siempre enfocados en él. Se creía el “Brat Pitt” de los políticos y protagonizó
una farsa que tuvo su pináculo en escándalos de contrabando de poca monta, una
contratación familiar descarada y el acogerse a una pensión de “lujo” de las
que, él mismo, simuló combatir.
·
Con el último, lo
confesamos, hemos tenido muy poca relación.
Se le ve poco en el Ministerio.
Pero no vamos a olvidar que ha sido el primero en inventar un año
artificial: ahora tenemos metas de julio
a julio en lugar de las del Plan Anual de enero a diciembre. Es los que se
podría llamar “El Año de Don Carlos Alvarado”.
Al menos en la Inspección de Trabajo nadie sabe cuál es el criterio para
la calificación anual: ¿qué meta nos tomarán en cuenta: la de enero a diciembre
o la del nuevo año de julio a julio? Sin
duda es una novedad.
·
La prisa con la que se quieren hacer los
cambios es como una confirmación de que alguien no se va a quedar por mucho
tiempo en el Ministerio y necesita dejar, aunque sea de manera precipitada,
señales visibles de que ha pasado por nuestra institución.
·
No le basta con que estemos
iniciando el Programa de Trabajo Decente
y Nuevo Enfoque de la Inspección de Trabajo. Los planes de mediano y largo plazo no son
efectivos en la política electoral. El tiempo de la política se mide en
milímetros y, en cambio, el de las
instituciones se mide en “años luz”. Eso explica, en parte, por qué el Estado
Costarricense está como ésta: la mira de
corto plazo de algunos aspirantes se
sobrepone a cualquier proyecto estratégico de país.
·
Ahora resulta que tenemos
que cerrar la tercera parte de las oficinas de Inspección y Conciliación de
Trabajo en un tiempo record. No hay
tiempo para hacer “pruebas piloto” –tan recomendadas cuando de un cambio
sustancial se trata. El pretexto es el
inicio de la vigencia de Ley Procesal Laboral en julio de 2017. Pero, ¿de
verdad no se pueden hacer las cosas como recomendó la OIT en el Estudio con que
trata de justificar la Administración esta incomprensible medida de cerrar
oficinas ahora que dispone de más recursos humanos: “… la institución debe definir un plan específico y una estrategia de
comunicación y gestión del cambio, tanto a las comunidades afectadas como a lo
interno del MTSS para evitar la incertidumbre que pueden generar estos cambios
no solo en las oficinas unipersonales sino también en las demás oficinas…”.
·
Y conste que el estudio de
la OIT no propone como medida principal el cierre de las oficinas. Tampoco se puede
dejar de decir que, al momento de su elaboración, en el año 2012, no se
disponía de 108 plazas nuevas que cambian radicalmente los supuestos del
estudio. ¿Qué es lo que realmente busca el Ministro de Trabajo?
San Rafael de Heredia, 6 de enero
de 2017.
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